Robert Ader, profesor de psiquiatría clínica y psicología en la Universidad de Rochester, fue el autor de los primeros experimentos en un campo que él mismo nombró “psiconeuroinmunología” (PNI). Su investigación inicial, en la década de 1970, se convirtió en la piedra angular de abordaje sobre la vasta red de comunicaciones entre las células del sistema inmune, hormonas y neurotransmisores. Ader introdujo en el campo de la ciencia algunas ideas que durante años estuvieron confinadas al “pensamiento alternativo o pseudo-ciencia”. Conceptos como que la meditación ayuda a reducir las placas de ateroma en las arterias, que los lazos sociales mejoran la recuperación de patologías, que las personas con estrés crónico padecen más infecciones, y que los placebos actúan no sólo en la mente humana sino también en las células, son hoy centrales para una mirada integradora sobre el cómo y el por qué enfermamos.
En la actualidad, gracias a los trabajos científicos desarrollados por Andrew Miller, Charles L. Raison, Robert Dantzer, Michael Irwin, Keith Kelly, Steven Maier, Ron Glaser, Janice Kiecolt-Glaser, Michael Maes, Hymie Anisman, Raz Yirmiya, George Solomon, y Norman Cousins, entre otros; ha llegado a constituir un sólido fundamento. Además, el arduo trabajo docente de integración interdisciplinar de los profesores y científicos Bram van Dam y Leo Pruimboom, ha hecho que la PNI pueda ser concebida como Psico-Neuro-Inmunología clínica (PNIc) y sea aplicada por terapeutas. La obra pionera del Dr. Ader no sólo iluminó al pensamiento científico, sino que nos mostró un ser humano mucho más relacionado con el mundo y su propia y profunda esencia.
Hoy en día, el crecimiento de esta disciplina se ve reflejado en la amplia variedad de publicaciones científicas en la literatura internacional que han salido en los últimos años.